España.- Coruña 23 de Julio.- Pormenores de la invasión carlista en Galicia.

Considerando la impaciencia y ansiedad pública por saber los sucesos y el paradero de la facción que penetró en este reino, procedente de las provincias Vascongadas, y perseguida continuamente por las tropas leales al mando del general Espartero; y una vez que ninguna comunicación ofical hemos recibido de ninguan autoridad despues del extraordinario que insertamos en el boletín, número 152, diremos a continuación las noticias particulares que hemos podido adquirir.

Despues que la facción rebelde habia pasado el río Miño por un vado más abajo del puente de Lugo en número de 3 a 40 hombres, se dirigió por la carretera de Sobrado a la ciudad de Santiago, donde entraron sin oposición el día 18 por haberse retirado la tropa de la guarnición y los Nacionales hacia Padrón. Permanenciendo el día 19 y el 20 al amanecer tocaron generala y huyeron precipitadamente por la parte de Sigüeiro y camino de Mesía; el mismo día 20 por la mañana entraron en dicha ciudad tropas leales, continuando su marcha varias columnas y la caballería en persecución y picando la retaguardía de los rebeldes, que parece pernoctaron estos en las Cruces, dirigiéndose el 21 hacia tierra de Parga, siempre huyendo de la continua persecución que sufren por las columnas de la valientes tropas de la Reina.

En sus precipitadas marchas han perdido los facciosos mucha gente: se han presentado tambien bastantes pasados con armas: estos dos últimos días han entrado en esta ciudad porción de ellos, otras porciones existentes en Lugo, Santiago y por otros puntos, y según sus declaraciones van los facciosos aburridos de su mala suerte y diciendo que han sido engañados, pues venian persuadidos de hallar mucho apoyo y protección en el país, y no han hallado más que unas miserables gavillas insignificantes de gente perdida sin opinión ni arraigo.

Los facciosos en sus transitos han destrozado cuanto han hallado: viven sobre el pais, sin pagar un cuarto a nadie, ni por la inmesidad de bagajes que ocupan, ni por las muchas raciones que consumen.

En medio del dolor que deber causarnos la triste suerte de sus habitantes por donde ha transitado la plaga desolada, debe sernos también muy lisonjo el saber, como aseguran todos los viajentes el noble entusiasmo que han manifestado el resto de los habitantes de este reino.

La provincia de Pontevedra se armó en masa pra hacer frente a la facción en caso que su osadía llegase a penetrarla. Lo mismo ha hecho la de la Coruña: todos los valles de la Mariña hasta Betanzos, el país de Bergantiños y otros han estado sobre las armas con ánimo decidido de hacer frente a la infame facción, si tuviese la osadía de acercarse.

Publicado en la Gaceta de Madrid a 08/08/1836, nº 599