Cambio de dominio.
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El principio de legitimidad es otra primordial aportaciónde Occidente a la idea de la política, y no hay política sino hay legitimidad. Legitimidad que tiene dos vertientes:la “legitimidad de origen”, o de título, y la “legitimidadde ejercicio”.
Mientras en torno a este problema se han formulado muchas consideraciones, algunas veces extravagantes, se ha dicho que corresponde a los juristas y teólogos españoles del Siglo de Oro el mérito de haber tratado con acierto estos problemas: la “legitimidad de origen” significa que quienes están en el Poder, están allí por “delegación de la Comunidad política”, que lo reciben, o ejercen, como titulares de ella, como un medio necesario para el cumplimientode los fines de la misma comunidad política de la que son meros delegados.
La “legitimidad de ejercicio”, o de régimen, significa que aquéllos que la ejercen para el cumplimiento de sus fines lo hagan honradamente y no olviden que son meros delegados de facultades de la comunidad en pleno. Por consiguiente,la “legitimidad de ejercicio” exige que sus delegados -lospolíticos— no olviden que actúan prácticamente en nombre e interés de aquélla, y que deberán hacerlo siempre honradamente, y, además, con observancia del Derecho y de la Justicia, y que se han de orientar invariablemente en torno al bien común. El Derecho, la gran creación de nuestra cultura, es una disciplina moral de bases lógicas y éticas,dentro de cuyo ambiente han de actuar sus delegados o representantes de la Comunidad; y si falta la “legitimidad de origen”, o la “legitimidad de ejercicio” -esto es, de régimen—, o las dos a la vez, entonces, en todo caso, se cae en la tiranía, y la tiranía no es política sino que esprecisamente la negación de la política.
Fuente: Editorial del Boletin Carlista de Madrid, octubre 1995
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Mientras en torno a este problema se han formulado muchas consideraciones, algunas veces extravagantes, se ha dicho que corresponde a los juristas y teólogos españoles del Siglo de Oro el mérito de haber tratado con acierto estos problemas: la “legitimidad de origen” significa que quienes están en el Poder, están allí por “delegación de la Comunidad política”, que lo reciben, o ejercen, como titulares de ella, como un medio necesario para el cumplimientode los fines de la misma comunidad política de la que son meros delegados.
La “legitimidad de ejercicio”, o de régimen, significa que aquéllos que la ejercen para el cumplimiento de sus fines lo hagan honradamente y no olviden que son meros delegados de facultades de la comunidad en pleno. Por consiguiente,la “legitimidad de ejercicio” exige que sus delegados -lospolíticos— no olviden que actúan prácticamente en nombre e interés de aquélla, y que deberán hacerlo siempre honradamente, y, además, con observancia del Derecho y de la Justicia, y que se han de orientar invariablemente en torno al bien común. El Derecho, la gran creación de nuestra cultura, es una disciplina moral de bases lógicas y éticas,dentro de cuyo ambiente han de actuar sus delegados o representantes de la Comunidad; y si falta la “legitimidad de origen”, o la “legitimidad de ejercicio” -esto es, de régimen—, o las dos a la vez, entonces, en todo caso, se cae en la tiranía, y la tiranía no es política sino que esprecisamente la negación de la política.
Fuente: Editorial del Boletin Carlista de Madrid, octubre 1995
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